Tarjeta Postal de Actos Aleatorios de Amabilidad -

Hace un par de años me encontré pasando por un momento bastante difícil. No me di cuenta de cuánto se notaba. Un día, mientras caminaba por el pasillo en el trabajo, un señor me sonrió y dijo "Sonríe, no puede ser tan malo". Le di una débil sonrisa y seguí caminando. Un par de días después lo pasé en el pasillo de nuevo y simplemente dijo "Sonríe". Le sonreí de vuelta. Un par de días después nos cruzamos en el pasillo de nuevo y no necesitó decir nada - lo vi y como el perro de Pavlov sonreí - no se necesitaban palabras. En una semana estaba sonriendo y saludándolo con "Buenos días" cada vez que nos cruzábamos. En unos meses me encontré haciendo un esfuerzo por sonreír cada vez que caminaba por los pasillos y en algún momento comencé a saludar a cualquiera que hiciera contacto visual con buenos deseos. Supongo que puedo decir honestamente que él cambió mi vida para mejor con esa simple frase "Sonríe, no puede ser tan malo". Este va a ser mi año para pasar eso adelante. He prometido Practicar Actos Aleatorios de Amabilidad y Actos Insensatos de Belleza. Y como algunas de las personas a las que dejo pequeñas amabilidades pueden no verme todos los días, les