Póster Isaías 54:17 / Romanos 8:28

"...Ninguna arma que esté en su contra tendrá éxito..." Isaías 54:17 "Y sabemos que para los que aman a Dios todas las cosas trabajan juntas para el bien, para los que son llamados según su propósito". Romanos 8:28 Finalmente Isaías 54:17 será verdad cuando el propósito de Dios en la historia de la humanidad ha sido alcanzado y la historia eterna de deleite en Su gloria ha comenzado. Cuando Cristo regrese y la pena se convierta en alegría y el llanto se convierta en risa, entonces se hará manifiesto que ninguna arma formada contra el pueblo de Dios fue capaz de triunfar. Sin embargo, hasta ese día, las flechas todavía perforan la carne cristiana, las cuchillas terroristas aún rompen la cabeza cristiana, y el cáncer y el Alzheimer y la discapacidad todavía asolan los cuerpos cristianos. ¿Cómo vamos a entender esto? ¿Es la promesa de Isaías 54:17 para nosotros? Sí, esta promesa es para nosotros (2 Corinthians 1:20), pero debería combinarse con la robusta visión de la bondad soberana de Dios retratada en romanos 8:28. Tan completa, tan intrincada, tan sorprendentemente gloriosa es la soberanía de Dios que ha ordenado todas las cosas por el bien de Su pueblo. Esto significa que, al final, se dirá verdaderamente que ninguna arma formada contra los que están en Cristo —ni siquiera las piedras que mataron a Stephen y las cuchillas que decapitan en el Medio Oriente— pudo tener éxito. Más bien, todas las cosas fueron orquestadas para el bien de los cristianos y la gloria de Dios. Por esta verdad, Cristo es retratado como defendiendo a los suyos de las armas de este mundo (simbolizando el mal natural y moral). Sin embargo, la única flecha blanca que se ha permitido herir es una manera de simbolizar las dolorosas experiencias que Dios ha ordenado misericordiosamente para nuestro bien. Noten también que el hombre herido no pierde el corazón porque sus ojos están fijos en el que es el rey del amor y el autor de su juicio. Alabado sea Dios, se acerca el día en que veremos con alegría que ningún arma formada contra los que confían en Cristo ha triunfado.